domingo, 11 de septiembre de 2016

El viaje de fin de curso

 

Me meto en la ducha y abro el grifo del agua caliente. Me empiezo a enjabonar y escucho a Sara que me está gritando desde la habitación.
-¡Sal que hay una que nos está observando desde la terraza! -me ordena. -¡Me da miedo!
Por suerte, ya había terminado de ducharme. Salgo de la ducha y me enrollo al cuerpo la primera toalla que pillo. Salgo del baño, me asomo a la terraza y la chica, en cuanto me ve, sale corriendo.
-¡Oye, tú, pedazo de cotilla! ¡Cómo te vuelva a ver en mi terraza te vas a enterar! -le grito mientras observo como corre.
Vuelvo a entrar en la habitación, voy al baño y termino de vestirme mientras escucho cómo Sara y Patri se ríen de la pobre chica.
-Vaya manera de espantar gente. -se ríe Patri cuando salgo del baño.
-Anda que vaya dos que no la podéis echar vosotras y voy yo y quedo como la mala de la película. -me quejo antes de sentarme en la cama.
-¿Jugamos a las cartas? -pregunta Sara antes de meterse una galleta en la boca.
-Claro. -responde Patri con una sonrisa.
                Sara reparte las cartas y empezamos a jugar. Jugamos durante un buen rato, hasta que siento que alguien nos mira fijamente. Levanto la cabeza y veo a un compañero de clase, con una manta en la cabeza que está en el patio. Enarco una ceja y Sara sigue mi mirada.
-Hola. -saluda Sara y yo pongo los ojos en blanco. Ese tío me cae fatal.
-Hola. -responde él. -¿Puedo pasar?
-No. -respondo inmediatamente.
-Sí. -contesta Sara y la fulmino con la mirada.
-¡Borde! -me insulta mi compañero y se va indignado.
-Ya ves tú…
                Al final, terminamos las tres riéndonos y minutos más tarde, vuelve a pasar nuestro compañero corriendo porque le persigue nuestro tutor, lo que nos hace reír más fuerte aún.
-Voy a grabar la habitación para luego enseñársela a mi familia. -anuncia Patri cogiendo su cámara de vídeo.
                Enciende la cámara y empieza a grabar.
-Como veis está es la habitación, que es bastante grande. Saludad, chicas.
-Hola. -saludamos al unísono.
-Yo duermo en esta cama de matrimonio y Sara y Tere en la otra porque según Tere la cama individual es un cuchitril.
-Que no, tía. Que eso se cierra en cualquier momento. -me defiendo y empiezan a reírse. -Por cierto, creo que alguien ha llamado a la puerta.
                Patri, que está más cerca, abre la puerta y pasa nuestra profesora de historia.
-¿Dónde están los demás?
-¿Qué demás? -pregunta Sara sin entender nada.
-Pues los demás que estaban aquí hace un momento.
-Pero si estamos nosotras solas. -responde Patri riéndose.
-¡Pues vaya jaleo que tenéis para ser tres! -exclama y se va de la habitación.
                Al día siguiente, madrugamos un montón para poner rumbo a casa. Qué pena que ya se haya acabado está aventura. ¡Con lo bien que me lo he pasado estos días! Saco mi móvil, me pongo los auriculares y la música empieza a sonar.