Se mete en su carpeta de
música y selecciona Marvin Gaye de
Charlie Puth ft Meghan Trainor. Empieza a cantar y su móvil vibra. Un
mensaje de WhatsApp. Coge el móvil rápidamente, pensando que es su mejor amiga,
pero es su ex.
Ella
y su ex tienen una relación de amistad medianamente normal, se llevan bastante
bien y no paran de bromear. Él intenta ocultar que después de estar un año
separados aún siente algo por ella, pero ella no es tonta y lo sabe, aunque
ella le tiene bastante cariño a él. Abre el chat y lee el mensaje.
-¿Estás despierta?
-Sí, estaba estudiando, pero ya he
terminado, ¿qué pasa?
-Nada, yo también estaba estudiando,
pero me aburro un poco.
-¿Y recurres a mí cuando te aburres?-
bromea ella.
-Un poco. Anda, no te quejes que tú
haces lo mismo.- escribe su ex con un emoticono que saca la lengua.
-¡Mira que eres interesado!
-Sí, sí, pero me aguantas.
-Ya, bueno. A veces me pregunto por
qué no te he mandado a la mierda aún.
-Porque en el fondo me quieres aunque
no lo quieres reconocer.- escribe con la cara que lanza un beso.
-¡Más quisieras tú, chaval! Anda, si
el que sigue coladito por mí, eres tú.
-Qué va. Si me he echado novia, así
que, no te flipes.
-¿Ah, sí?- pregunta ella sin creerle.
Sabe que está mintiendo.- ¿Y quién es?
-No puedo decírtelo.
-¿Cómo qué no?
-Porque lo llevamos en secreto.
-Jajaja. ¡Venga, anda ya, no me hagas
reír!- escribe ella meneando la cabeza.- Si tú nunca llevas nada en secreto.
-Es la verdad.
-Pues, mala suerte, porque no te creo
nada. Si existiera esa chica, al menos, me dirías el nombre, porque seguro que
ni la conozco. Así que, déjate ya de tantas historias y mentiras y supéralo. Sé
que aún andas detrás de mí y, por lo menos, si no lo quieres reconocer no vayas
soltando mentiras por ahí. Cansada me tienes ya de todo esto. Me voy a dormir.
-Tienes razón, es mentira. Tienes
razón en todo lo que has dicho. No hay ninguna chica… No, no te vayas, quédate
conmigo.
-Lo siento, es demasiado tarde y
estoy cansada de todo.
Sale
del chat de su ex y apaga el móvil. Está cansada ya de sus tonterías de crío.
Suspira y se frota los ojos. Abre su cuaderno y se pone a estudiar de nuevo.
Mañana tiene un examen y quiere sacar una buena nota, así que, no puede permitirse
más distracciones, como por ejemplo, su ex.
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